¡Ricardo! No lo veía desde la adolescencia, desde antes de que se fuera a Suecia como exiliado político. Después de un rato, lo reconocí. Me contó que pinta, desde hace años. Me va a mostrar sus cuadros. Pintaba de niño, y también durante su estadía de cinco años en el “hotel” de Libertad. Retomó la pintura después de un accidente automovilístico que lo obligó a dejar un trabajo estresante, agobiante y esclavizante, creo que tanto (o más) que la mayoría de los trabajos.
Etiquetas: noviembre 05
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
Suscribirse a
Entradas [Atom]