Salí a hacer compras de Navidad con la cámara a cuestas pero no la usé. Quedé super estresada. Por fin terminé y en cuanto llegué a casa, entré al estudio y prendí la computadora. Mi estudio está ordenadito, hoy lo estuve arreglando. Y me puse los zapatos verdes.
Me conecté para bajar correo. Mientras bajaba el correo fui hasta la cocina a preparar café. Me repetí: no lo dejes quemar, no lo dejes quemar, no lo dejes quemar. No te vayas lejos de la cocina, no te vayas lejos de la cocina. Pensé "voy a ver si bajó el correo y vuelvo rápido para apagar la hornalla".
Mierda!!! Se me quemó el café. Acabo de volver de la cocina. Me puse a contestar el correo y me olvidé del café, claro. Estaba escribiendo cuando sentí un olor fuerte a café. Pero no aroma a café. Olor fuerte. Y si lo siento desde el estudio, es que hace rato que el olor anda por ahí, la cocina es lejos.